¿Y si Alimaravillas se acaba?

Eran las seis y media de la mañana cuando mi vejiga me advirtió de que debía levantarme de la cama y darme una vueltecita por el pasillo hasta el baño. Al volver el sueño se había esfumado, algo muy común cuando estoy embarazada. De pronto siento que tengo el don de dormir poco y abarcar mucho, lo mismo son sensaciones mías, pero me encanta la posibilidad de sentirme activa a horas en las que Lucas duerme. Puedo dedicarle tiempo a mi otro bebé, Alimaravillas.

¿Cuántos bebés tengo? Lucas, Conito, Alimaravillas, un Rafa que viene en camino… de pronto me dejo embriagar por el miedo. Se apodera rápido de mí y mil y una preguntas corren a alta velocidad por mi mente mientras yo misma me respondo rauda y veloz poniéndole soluciones a problemas.

Este estado de supervivencia no es nuevo para mí. Me ha pasado desde que tengo uso de razón. Recuerdo una noche, no sé qué edad tendría, era de noche y metida ya en la cama no podía dormir. De pronto me dio por pensar en el cuaderno nuevo y el Pilot verde que quería comprar para estrenar y utilizar durante el nuevo curso que se iniciaba en días. ¿Y si no soy capaz de superarlo? ¿Y si repito? ¿Y si mi vida se va al garete tan joven yo? ¡Alicia, podrías tener como 13 años! ¡Vaya agobio de juventud! Jajaja Por suerte soy de esas personas que se ponen en este tipo de situaciones solo para darles una solución en caso extremo. Tengo “soluciones” para todo. Por si se acaba el mundo, si escasea el agua, si le decimos adiós a la electricidad, a la vida tal y como la conocemos, a Instagram, a internet, a Alimaravillas

De ahí que siempre haya mantenido en mi vida una vía de escape. Tres carreras, por si en algún momento la primera se quedaba obsoleta. Una newsletter, un canal de Youtube, este blog para seguir manteniendo la comunicación contigo. ¡A mí no me pillan!

Bueno pues eso, que hoy me desvelé con esa idea rondando en mi mente y sin miedo me puse a indagar en ella. Imaginé diferentes formas nuevas de abarcar el proyecto, para estar alerta y poderlo elevar en el momento preciso. ¡Pero si Ali no se ha encontrado en mejor momento que ahora! Ya, serán las hormonas. Y tampoco está de más replantearse diferentes formas de abordarlo. ¡Buah! En realidad es que en un momentito he arreglado tantos percales, jajaja. Dos horas dándole al coco desde diferentes perspectivas. Eso sí, en ningún momento  la idea de cerrar chiringuito se ha asomado por mi mente. Es como que dejaba que el proyecto se fuera transformando, evolucionando, y eso me daba paz. Y siempre estabas tú presente: “Haría esto u esto otro para seguir compartiendo contigo todo lo que sé”. En realidad hay tantas formas de abarcar este proyecto.

Y nada, que esa ha sido mi mañana desde bien temprano. ¿Qué te parece? ¿Soy la única a la que le pasan estas cosas? ¿Eres de las mías? Yo tengo ya tres planes B por si mi bimaternidad acaba con todo, jajaja. Aunque recuerdo que todo esto también lo pensé con Lucas en mi barriga y desde entonces he creado un curso en Domestika que se mantiene viralizado desde hace dos años, he escrito un libro junto a mi amiga Pilar de Lanasalpaca, he agotado talleres en menos de 20 minutos, me he superado en ventas con cada patrón que he publicado, he dado trabajo a cinco personas maravillosas con Alimaravillas, trabajado con las mejores marcas del sector de la lana y con otras cuantas fuera de este, he creado una comunidad de 160.000 personas que disfrutan conmigo en todas mis locuras de mi Canal de Telegram, Youtube y mi Blog. Yo que sé, sin buscarlo de alguna manera la estamos liando muy parda. Estoy segura de que algo se nos ocurrirá si Rafa da malas noches ;)

Así que nada, ¡A seguir dándolo todo! Que menudos ideones tengo en mente.