Na’ita que yo no quisiera
¡¡Vamos que nos vamos que estamos de lunes!!
Vaya tela, qué vértigo jajaj ¿Qué pasa aquí que cada vez me pongo más responsabilidades? Es como que a la vez que maduro y aprendo a decir no, por otra parte me invento una barbaridad de obligaciones.
No son ni las diez de la mañana y ya estoy agobiada con todas las tareas que tengo que realizar esta semana. “Despacito” me dije hace unos meses, pero la mente vuelve a acelerarse y con ella el cuerpo. En realidad yo sé lo que me pasa. Me he retado a mí misma y me da miedo no llegar a tiempo.
¿Pero por qué me hago la vida imposible? ¡¡Con lo bien que me caigo!! jajaj ¿Por qué no me cuido? ¡Porque me gusta esta adrenalina! Porque la sociedad me ha educado para que me guste. Porque ahora el que no corre vuela. Porque todo esto tiene un trasfondo mayor. Porque si nos tienen corriendo, no nos tienen pensando.
¿Y si paro? ¡O mejor! ¿Y si lo hago despacito? Entonces, volaré. Estoy segura. Nada como apartar presiones y dejarme llevar. Así es como siento que vuelo. Así es como fluyo y no me encierro en un millón de pensamientos. Los cojo, los entretejo en mis puntadas y les doy libertad. Creo espacio entre ellos y mi persona. Tejer, esa será la solución.
Crochetear para liberar mi mente y sacar adelante mis sueños.
Porque el poder lo tenemos en nuestras manos. Suerte la nuestra. El poder de crear.
PD: Te regalo esta canción. Será mi mantra durante un mes y si mis astros se alinean podrás entender el porqué. “Ponme una velita, amigx”.
Todo te va a ir bien, porque cuando se hacen las cosas desde y con el corazón siempre salen bien, no importa cuanto tarden en llegar. Cuenta con mi velita amiga.
Velita puesta. Pero no te va a hacer falta. Te va a ir bien seguro