Llevas mucho tiempo rumiándolo. Por fin llegó el día de hacerlo realidad.
Siempre has sido un alma rebelde. ¿Por qué no seguir siéndolo? ¿Por qué no dejarte llevar y seguir tus impulsos? En ocasiones, nos perdemos entre números y estadísticas. Es normal, es tu trabajo y esperar un rendimiento a tanto esfuerzo es necesario. ¿Pero por qué no volver a olvidar todo esto y seguir, como siempre, siendo tú misma?

Mi problema no se encuentra en la falta de inspiración y creatividad. Mi problema es otro, un bullicio de ideas constantes que no dejan de aparecer por mi mente y a las que siento debo darles salida o explotar. Mi complicación es que si le doy rienda suelta a todas las películas y videoclips que disfrutan por mi cabeza los números se caerán.

¿Y qué son los números sino eso? ¡Que les den! Siempre hiciste lo que te apeteció. ¿Por qué no ahora? Siempre has entendido la creación de contenido como un arte. Sigue haciéndolo. A tu manera, sin importarte tendencias, modas o habladurías. Crea tu propio contenido. El que a ti te gusta, con el que tú disfrutas. Gozando mientras lo creas. Mirando a través de la música que bailoteó en tu cabeza aquel día y plasmando lo que vieron tus ojos.

¡Hazles sentir!
¡Y disfruta, babie, porque aquí es a lo que vinimos!